La muerte tenía un precio

Esta mañana me he levantado sobresaltado, las perlas de sudor frío se resbalaban por mi suave tez  morena, había tenido una terrible pesadilla, no me acuerdo de qué fue, pero supongo que fue terrible. Del susto me incorporé de súbito en la cama y pensé, hoy es el último día que voy  a estar sin Tuenti. Es como mí día D, el día del desembarco de Normandía.

No es eso lo que ha enturbiado mi alma, es  la cuenta atrás que hay puesta en el blog, ¿qué sucederá cuando el contador llegue a 0? Lo que temo es que el fin de esta secuencia de días sea la causante del apocalipsis now. ¿Será éste el fin del mundo libre tal como lo conocemos, quizá los mayas erraron en sus predicciones y el fin del mundo se adelante en más de un año? Esperemos que no, que no se hayan equivocado y que el mundo acabe el 21 de diciembre de 2012, como mandan los cánones, aunque nunca se sabe, yo por si acaso antes de las 00:00 de esta noche me despediría de mis seres queridos. Sólo Dios y la Divina Providencia preverán el fin de este aciago blog y por consiguiente de la raza humana. ¿Será el causante de la aparición de 'walkings' por España?

Por ello me despido con la mítica frase de 'La muerte tiene un precio', "Cuando acabe la música del reloj, coge tu arma y dispara si puedes". Esta noche volveré a Tuenti.